27 de mayo de 2007

Transantiago?... Bicing!!!





Desde hace un par de meses en Barcelona se está implementando un servicio de bicicletas público llamado Bicing. La idea es que en la ciudad hay muchos de bicicletas públicas que las puede usar cualquier persona que se inscriba (y que tenga más de 16 años y acceso a una tarjeta de credito).

Para inscribirme, entré a la web http://www.bicing.com, y por 6 euros (unos 4000 pesos chilenos), me enviaron a mi lugar de trabajo que permite usar una bicicleta por 30 minutos gratis, durante todo el año. Esos 6 euros es por puesta en marcha del servicio, pero a los que se inscriban despues les costará 24 (que equivalen a unos 16 mil pesos chilenos, que tampoco es tanto si permite un año de bici gratis).

La forma en que funciona el servicio es muy sencilla. Al llegar a , pongo la cerca del . Si hay bicicletas disponibles, el lector me muestra el número de la bicicleta que me . La bicicleta se desbloquea, y la del estacionamiento. Si la bicicleta tuviera algún problema (, , etc), la puedo y pedir otra, lo cual no fue el caso, porque esta . Con esto, tengo 30 minutos para desocuparla, pero si veo que me voy a demorar más, puedo pasar a otro estacionamiento, devolver la bicicleta y sacar otra, con lo que tendré 30 minutos más.

Cuando , dejo la bicicleta en cualquier , espero a que la luz del tablero (o sea, que la bicicleta quede bloqueada de nuevo), y ya puedo irme. Con eso, el sistema ya sabe que yo devolví mi bicicleta, y que puedo pedir cualquier otra.

En caso de que de todas formas me pase de los 30 minutos, tengo hasta dos horas para devolverla, y me cobran 30 centimos por cada media hora (o sea, 6 pesos por minuto).

El sistema funciona muy bien, a pesar de que ya mucha gente lo usa, de que tienen que preocuparse de tener siempre espacios libres y ocupados en los estacionamientos, de que las bicicletas deben estar en buen estado. Mi bicicleta (mia propia) me la robaron hace un par de semanas, así es que le estoy dando una oportunidad a esto del Bicing, y por lo visto no necesitaré comprarme una nueva.

Cuando veo todo esto y lo contrasto con lo que pasa en Chile, sólo me queda pensar en que son realidades muy diferentes, y que si acá se puede implementar algo así es sólo porque el otro problema (el del transporte público en general) lo tienen solucionado. Sería de lo mejor si en Chile pudieran instalar algo así alguna vez, pero para eso falta mucho por hacer, desde tener un sistema de transporte que funcione decentemente, que haya una política educación en el respeto de la sociedad al ciclista y viceversa, de forma que los camioneros no echaran el camion encima a los ciclistas que van por la calle, que la gente se atreva a sacarla de la casa sin miedo a que se la roben, y tantas otras cosas en la misma dirección.

Por supuesto, soñar no cuesta nada, y siempre habrán esperanzas que algún día todo se arregle y podamos usar las bicis con tanta naturalidad como se hace acá.